1.
INTERPRETACIÓN Y ESTRUCTURA DEL CONTENIDO
Lorca nos presenta, en este primer romance, la muerte de un niño
gitano, durante la noche y en una fragua; la presentación de los
hechos no va a ser objetiva, sino que el poeta ofrece una visión
lírica y mítica de la llegada de la muerte (encarnada en la luna,
que adopta una apariencia femenina para llevarse, irremediablemente,
al niño de su mano) El poeta organiza el contenido en tres bloques,
marcados visualmente en el romance.
En
un primer momento encontramos la presentación
de los protagonistas
(vv.
1-8); a
continuación, aparece el planteamiento
del conflicto,
con
el diálogo niño-luna (vv. 9-20) y
el
desarrollo
de
los acontecimientos (vv.
21-28), con
la llegada inminente de los gitanos y con los ojos ya cerrados del
niño; finalmente,
en los versos 29-36 se encierra el
desenlace
trágico:
los
gitanos llegan a la fragua y encuentran al niño ya muerto (Por
el cielo va la luna/con un niño de la mano)
. El
poema va adquiriendo una tensión narrativa ascendente, que va desde
el silencio pasmado del niño, al principio, hasta los gritos
y el llanto final
de los gitanos.
2. LOCALIZACIÓN
El romance funciona, dentro de la obra, como romance-prólogo,
anunciador del destino trágico del gitano, que vive inmerso en una
realidad mítica, intemporal gobernada por fuerzas que rigen sus
vidas y a las que no pueden vencer. Este será un tema recurrente en
todo el libro, en el que el gitano se enfrentará no solo a la
muerte, sino al amor/pasión, a la violencia o a la opresión social
ejercida por la guardia civil.
3. TEMA Y RELACIÓN CON LA TEMÁTICA DEL ROMANCERO
El protagonista de esta composición es un niño gitano, víctima
de la muerte, encarnada por la luna. Lorca elige a este grupo étnico
como centro de su poemario para presentarlo como símbolo de una
forma de vida regida por los instintos y por una serie de fuerzas
naturales que actúan de modo incontrolable, arrastrando al gitano
hacia la frustración o hacia un destino trágico: el erotismo, la
violencia, la muerte… dirigen los actos de Preciosa, de Antoñito
el Camborio, de Soledad Montoya, de la monja gitana… sin que ellos
puedan liberarse de su influjo. Tampoco podrán sustraerse al poder
opresor de la Guardia Civil, símbolo de la sociedad ordenada,
burguesa, llena de leyes y normas que oprimen el espíritu libre del
gitano.
Sobre el niño gitano actúa el poder incontrolable de la muerte
(TÁNATOS), representada por la luna, que lo arrastrará a un final
trágico. Los personajes de los romances de Lorca suelen ser seres
frustrados, infelices, por experimentar la desgracia, una desgracia
inexorable de la que no pueden escapar (FATUM). Obviamente, el
mundo, la atmósfera poética de cada romance no se corresponde con
la realidad objetiva, cronológica del autor: diseña en sus poemas
un mundo ancestral, poblado por gitanos, regido por fuerzas
incontrolables para el ser humano y oprimido por la Guardia Civil
(guiño a la época real del poeta). La idea de frustración y de
opresión están muy presentes a lo largo de buena parte de la obra
lorquiana y, posiblemente, tengan raíz biográfica.
4. ANÁLISIS FORMAL: MEZCLA DE TRADICIÓN E INNOVACIÓN
El componente tradicional del Romancero gitano, obra
integrada en la corriente neopopularista del 27, consiste en la deuda
de las composiciones con varios elementos presentes en el romance
tradicional:
a) Organización métrica: el poema consta de 36 versos octosílabos.
Riman los versos pares en asonante (-á-o-), los impares quedan
libres. Su formato es el del romance tradicional y presenta la mezcla
de elementos narrativos (la historia que se cuenta), líricos (el
sentimiento trágico y la visión personificada de la naturaleza) y
teatrales (el diálogo entre la luna y el niño).
b) Empleo de figuras relacionadas con la repetición, que
tradicionalmente facilitaban la memorización:
- Reduplicación (repetición de palabras en el mismo verso): v.3 (El
niño la mira, mira), v. 9 (Huye luna, luna, luna) o v. 35
(El aire la vela, vela)
-Anáfora y paralelismo entre los versos 3 y 4; también entre los
versos 9 y 17 o 35 y 36
- Polipote (repetición de una palabra con variación de gº, n.º o
desinencias verbales): entre los versos 3 y 4 (mira / mirando),
y entre el 35 y 36 (vela / velando)
c) Secuencias relacionadas con el formato dialogado, que aportan
realismo y dinamismo, entre los versos 9 y 20 (diálogo niño-luna).
d) Fragmentarismo: no sabemos por qué está el niño en la fragua ni
el motivo de su muerte (INICIO IN MEDIA RES)
La genialidad del Romancero radica en la magistral combinación de
los rasgos tradicionales que acabamos de nombrar con una serie de
recursos vanguardistas que aportan al lenguaje dificultad y
originalidad:
- SÍMBOLOS: aparecen varios símbolos de valor negativo o trágico
dentro de ese universo poblado por gitanos condenados a la
frustración y a la desgracia. Está presente la LUNA LLENA (muerte,
tragedia), la FRAGUA, EL YUNQUE Y LOS METALES (bronce), que con su
frialdad, sugieren lo inerte, la falta de vida; los JINETES y sus
CABALLOS simbolizan el viaje del gitano hacia un desenlace trágico o
frustrante.; la ZUMAYA se muestra también como pájaro de mal
agüero.
- METÁFORAS VANGUARDISTAS: los autores del 27 destacan por el
carácter elaborado y sorprendente de sus metáforas, a veces
realmente difíciles de descifrar. En este romance podemos reseñar
algunas, como: su polisón de nardos, (luz blanquecina de la
luna), en el v.2 ; senos de duro estaño (superficie ovalada de la
luna), v. 8; el tambor del llano (el llano ES un tambor, que
es tocado por las pezuñas del caballo, metáfora con la estructura
B de A) o, en el verso 26, bronce y sueño, los gitanos (los
gitanos (SON) bronce, por el color de su piel, y sueño, por su
naturaleza fantasiosa; es una metáfora del tipo B,A).
- PERSONIFICACIÓN DE LA NATURALEZA: como sucede en muchos poemas del
Romancero gitano, aparece la
PROSOPOPEYA o PERSONIFICACIÓN de la naturaleza, que participa
activamente en lo que sucede. De hecho en este poema, la muerte
aparece encarnada en la luna, que aparece personificada: actúa en el
poema como una mujer que mueve sus brazos y baila para atraer al niño
y que se vaya con ella. En ritos ancestrales de diversas culturas la
muerte se asocia a la luna.
También el aire adquiere vida en
este escenario poético: En el aire conmovido/mueve la luna
sus brazos (v.5-6) o en los v.
35-36 : El aire la vela, vela / el aire la está velando.
- ADJETIVACIÓN SORPRENDENTE Y SINESTÉSICA: - Niño, déjame, no
pises / mi blancor almidonado (v.
19-20), donde mezcla la percepción visual (blancor) con la táctil
(almidonado).
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